Capítulo
1.
Un moreno entraba a su clase cuando vio
algo en su mesa que lo extrañó.”Otra vez lo mismo” pensó para
sí. Se acercó a su pupitre y, antes de llegar del todo alguien le
abrazó por detrás.
-Vaya...¿cuantas van ya?-preguntó esa
persona.
-Sai...suéltame.-dijo molesto el otro.
El moreno, Sai, le soltó y con su típica sonrisa falsa le habló.
-No has respondido a mi pregunta. Con
esta...¿cuantas flores van ya?-dijo cogiendo la que estaba en el
asiento de su primo.
-Cinco.-se limitó a decir el otro
mientras se sentaba en su sitio.
-Vaya...¿y todas han sido distintas
verdad?- preguntó el otro mientras se sentaba en el sitio de
delante.
-Sí. No entiendo a qué viene eso de
cambiar de flor todos los días.-dijo extrañado. Sí, a él, a
Uchiha Sasuke ya le habían regalado flores antes pero siempre era un
ramo de las mismas. Así que el que alguien le dejara todas las
mañanas, desde el comienzo de esa misma semana, una flor diferente,
simplemente no lo entendía.
-Quien sabe...¿no tiene ninguna nota o
algo?-preguntó Sai, el otro moreno solo negó con la cabeza.
-Qué linda.-dijo una voz chillona des
de detrás de Sasuke.- ¿Quién te la dio Sasuke-kun?- preguntó
acercándose a los dos chicos.
-Sakura...-comentó Sasuke.
-No lo sabe.-dijo sin más el otro,
ganándose una mirada de enfado por parte de su primo. A un Uchiha no
le gusta reconocer que no sabe algo.
-Sokka...-dijo la pelirosa
pensativa.-Pero aún así el significado es muy lindo.-dijo mientras
cogía la flor y la olía.
-¿El significado?-preguntó el
azabache( N/A:Sasuke será el azabache y Sai el moreno, para no
hacerme un lío.) La chica solo asintió. Los dos chicos se miraron y
entonces asintieron a la vez.
-Sakura...¿cuál es su
significado?-preguntó el moreno.
-¿Eh?¿No lo sabéis?-preguntó la
joven, los dos solo negaron con la cabeza.-Ya veo...el geranio rojo
significa” no te puedo sacar de mi cabeza”. Es claramente una
confesión ¿no creéis?-dijo la chica sonriendo. Los otros dos solo
se miraron. No habían pensado que tendría ese significado.
-Sakura...-dijo el azabache.
-Dime, Sasuke-kun-(N/A:en esta historia
ella no está loca por el chico.)
-Si te digo el nombre de otras
flores...¿sabrías su significado?- la chica se lo pensó unos
segundos antes de responder.
-Es posible pero...-paró un momento y
luego llamó a una de sus amigas.
-¿Qué quieres frentona?-dijo una
rubia mientras se acercaba a ellos.
-¡Ino-cerda!-respondió la pelirosa
molesta pero se calmó enseguida.- Sasuke-kun necesita saber el
significado de unas flores y como tu familia tiene una floristería
pensé que podrías ayudarle.
-Ya veo.-dijo la otra comprensiva. Luego
se giró y miró a los dos chicos sentados.- Bien Sasuke-kun. ¿qué
flores son?-preguntó sonriendo.
-Veamos...-dijo pensativo.-la primera
creo que fue...
-Una margarita blanca y
rosada.-respondió el moreno. El azabache se lo miró.
-¿En serio?-preguntó la rubia, ya que
no se fiaba de la palabra de Sai. El azabache solo asintió.-
Veamos...si no recuerdo mal, esa flor significa “ Solo tengo ojos
para ti”- finalizó la rubia.
Los dos chicos apuntaron el significado
de esas dos flores.
-Bien...la siguiente fue...una peonia
rosa.-dijo Sasuke.
-Esa significa “ te quiero pero soy
demasiado tímid@ para decírtelo”.
-Vaya...le debes gustar mucho a esa
persona.-dijo la pelirosa sonriendo.
-¿Cuál seguía?-le preguntó el
azabache al moreno, ignorando un poco el comentario de la chica.
-Si no recuerdo mal era una
Aciano.-dijo este con la mano en la barbilla, en gesto de haberlo
pensado.
-Bien...esa significa “ no me atrevo
a confesarte mi amor”- a cada flor que le preguntaban más sonreía
la rubia.
-Y la de ayer fue...-paró para
pensarlo un momento-!ah¡ lilas rosas.-dijo el azabache al
recordarlo.
-Vaya...bueno, eso significa “ primer
amor que comienza de forma tímida”- la rubia solo miraba como
apuntaban cada significado.- ¿Esas son todas?-preguntó todavía con
una sonrisa.
-Si, gracias.-dijo el azabache.
-Pero aún así...eso es muy
tierno.-dijeron ambas chicas a la vez mientras sonreían.
-¿Tierno?-preguntaron ambos
chicos.”Par de idiotas” pensaron las otras dos.
-Si...-dijo la rubia suspirando.- Esas
flores significan que eres el primer amor de alguien y parece que no
es una broma. Si alguien te ha mandado esas flores es por que sabe su
significado.
-Eso es muy lindo...y al ser una
persona tímida el que te haya dejado una flor todas las mañanas es
tan tierno...-dijo la pelirosa con corazoncitos en los ojos. Ambos
chicos solo se miraron.
-Nee, nee...Sasuke-kun ¿podemos
ayudarte a averiguar quién es?- preguntó la rubia ilusionada.
-¿Y como se supone que lo vais a
averiguar?-preguntó el moreno.
-Hay muchas floristerías en la ciudad,
por no decir que aun que encontráramos dónde las compra, no nos
dirán su nombre.- dijo el azabache mientras se apoyaba la cabeza en
su mano izquierda.
-Ay...qué ingenuos.- comentó la
pelirosa en un suspiro.
-Este tipo de flores no las venden en
cualquier sitio.(N/A:al menos en mi historia así es XD) Además, si
te las deja aquí significa que es alumno de nuestra escuela. Por lo
tanto...-la rubia miró a la otra chicas y ambas sonrieron.
-Solo hay una posible solución.-dijo
la pelirosa.
-¿En serio?-preguntó el moreno, que
se estaba divirtiendo bastante con esas deducciones.
-Pues claro. Las flores tienen que ser
del club de jardinería de nuestra escuela.- dijeron ambas jóvenes
muy convencidas.
El azabache, aunque cueste creerlo,
sentía curiosidad por saber quién las mandaba.
-Entonces...¿por qué no vamos allí a
la hora del receso?-preguntó el más implicado en el tema.
A las dos chicas se les iluminaron los
ojos y con un fuerte “ de acuerdo”, ambas se dirigieron a sus
respectivos sitios, ya que la clase iba a comenzar.
-Eso es raro en ti...¿estás
interesado en saberlo?-le preguntó Sai a Sasuke.
-Pues sí. Tengo curiosidad por saber
quién se atreve a venir hasta este salón y dejar una flor en mi
sitio, pero no se atreve a decirme sus sentimientos
personalmente.-dijo como si nada el implicado.
-Bueno...eso seguramente es...-paró un
segundo al ver que el profesor ya había llegado.- por qué así no
le podrás rechazar. Supongo que solo quiere que lo sepas, ya que
teme tu respuesta.-dijo en un susurro para que solo el otro le oyera.
-Qué demonios...ni que yo fuera tan
mala persona.- dijo el azabache de igual forma.
-Ya pero has rechazado a muchas chicas
de forma muy fría y eso para un primer amor...sería bastante
shock.- terminó de decir para prestar atención a la clase. Aun que
en realidad comenzó a dibujar en su cuaderno en ves de escuchar la
explicación del profesor.
Durante toda la mañana, el azabache no
había podido dejar de pensar en las palabras de Sai. El no era tan
frío, además...¿qué tenía de malo el ser sincero con todas esa
pesadas que no le dejaban en paz?, eso era algo que Sasuke realmente
no entendía.
Era la hora del receso cuando las dos
chicas estaban arrastrando a Sai y Sasuke por toda la escuela en
dirección a la azotea. Allí se encontraba un invernadero propiedad
del club de jardinería.
Al llegar, vieron a un chico pelirrojo
tumbado en un banco con un libro en la cara. Probablemente estaría
durmiendo. Los cuatro se miraron y se acercaron con la intención de
despertarle pero...antes de que pudieran decirle algo una persona
cogió del brazo a Sai, que tenía la intención de moverlo.
-Ni se te ocurra hacer eso.-dijo ese
chico con la respiración entrecortada al correr a pararle.
-¿A qué te refieres?-preguntó la
rubia por la sorpresa.
-Gaara tiene muy mal despertar. Además
se acaba de dormir así que definitivamente se habría puesto de muy
mal humor.-dijo ese chico mientras soltaba al moreno.
-Ya veo...gracias por avisarnos.-dijo
la pelirosa dedicándole una sonrisa.
-Ie...no importa.-dijo el chico con una
hermosa y tierna sonrisa.
-Qué lindo.- dijeron ambas chicas
mientras se abalanzaban para abrazar al joven pero, antes de que lo
cogieran, el azabache logró coger de un brazo al otro y apartarlo a
tiempo. Ocasionando que esas dos cayeran de morros al suelo.
-Qué malo...Sasuke-kun.-se quejó la
pelirosa sobándose la nariz por el golpe.
-No tenías que haber hecho eso.-le
reprochó la rubia.
-Lo habrías asfixiado si os dejo
abrazarlo.-dijo el chico, soltando el brazo del otro.
-Etto...gra-gracias...Uchiha-sempai.-dijo
muy sonrojado el otro. Al mayor le pareció muy tierno. Ese chico
rubio, de ojos azules, con tres marquitas en cada mejilla que lo
hacían ver como un zorrito y con esa piel acanelada...era el chico
más guapo que había visto en su vida.
-No es nada.- dijo ladeando la cabeza.
-¿Cómo te llamas?-preguntó el
moreno.
-¿eh? Naruto...Namikaze Naruto. Estoy
en 1r año.-dijo mientras se alejaba un poco del chico dormido y les
hacía una señal de que le siguieran.- Bien...supongo que aquí no
le molestaremos.-dijo una vez estaban más cerca del invernadero.
-Ya veo...Naruto-kun ¿te podemos hacer
una pregunta?- le cuestionó la Haruno.
-Si...aunque en realidad ya me hiciste
una.-dijo el menor sonriendo. Los otros tres soltaron una pequeña
risa ante el comentario del rubio.
-Si es verdad.-dijo la chica un poco
avergonzada.
-Bien...Naru-chan ¿Sabes si aquí
tenéis este tipo de flores?-dijo el moreno, pasándole un papel con
el nombre de las cinco flores que había recibido el azabache. El
rubio cogió el papel y lo leyó.
-¿Estas?-los cuatro asintieron.-Si,
las tenemos ¿por qué?-dijo el menor con una sonrisa mientras le
devolvía el papel al mayor.
-Bueno...por simple curiosidad.-dijo la
rubia.
-¿Sabes quién se encarga de ellas?-
ahora la pregunta la hizo la pelirosa.
-Si...bueno, normalmente cada miembro
se encarga de cualquiera de las flores cuando viene pero...-se calló
un momento al ver la mirada fija que mantenía el azabache hacía su
persona, haciendo que se sonrojara.- De esas solemos encargarnos
Gaara, Kiba, Dei-nii, Lee y yo. Ya que a cada uno nos gusta una de
ellas en particular.-terminó de decir mientras apartaba la vista,
nervioso.
-Ya veo...-dijeron ambas chicas a la
vez.
-Gaara...¿no es ese chico que está
durmiendo allí?-preguntó el moreno al recordar que antes el rubio
lo había llamado así.
-Si. Gaara es muy bueno con las plantas
pero no se le da muy bien relacionarse con las personas.- dijo
mientras sonreía.
-Pero debe de ser muy buen amigo tuyo
¿no?-dijo la rubia.
-¿eh? Si...nos conocemos des de hace
mucho tiempo.-dijo el menor.
-Bueno...gracias por ayudarnos
Naru-chan.-dijo el moreno.
-Etto...¿para qué lo queríais
saber?-preguntó un poco nervioso el menor, cosa de la que se dio
cuenta el azabache.
-Bueno...-comenzaron las chicas,
realmente no sabían si decírselo.
-Al idiota de Sasuke se las han mandado
y teníamos curiosidad por saber de quién eran.-dijo el moreno tan
tranquilo.
-Sokka...bueno si he ayudado en algo me
alegro.-dijo el rubio con una sonrisa nerviosa.
El azabache estaba a punto de decir
algo cuando un portazo se oyó junto con un grito.
-¡¡NARUTO!!-gritó desde la puerta un
castaño con dos marcas de triángulos invertidos en las mejillas.
-¿Kiba?-dijo sorprendido el rubio.-
Otra vez no...-dijo mientras suspiraba. Los mayores solo le miraron
para luego dirigirse al nuevo chico que se dirigía hacía el que
estaba dormido.
-¿No irá a...?-comenzó a decir la
rubia.
-Hai...-dijo con pesadez el menor.
Kiba se acercó hasta el pelirrojo y de
un salto se sentó encima.
-¡¡¡Despiertaaaa!!!!-gritó el chico
con una sonrisa maliciosa en el rostro.
-Omae...-comenzó decir el recién
despertado mientras le rodeaba una aura demoníaca.-GRANDÍSIMO
IMBÉCIL. PERRO SARNOSO, ¿CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE NO ME
MOLESTES MIENTRAS DUERMO?- gritó el pelirrojo arrojándole el libro
en la cabeza al otro mientras este ya había comenzado a correr hacia
el rubio.
-¡Waaa! Naruto sálvame del mapache
este.-dijo mientras se escondía detrás de este.
-¿Qué has dicho descerebrado?-gritó
el otro chico mientras se acercaba.
-Moo...¿Por qué siempre haces lo
mismo?-preguntó el rubio cansado al castaño.
-Es que es divertido.-dijo el otro
detrás suyo.
-Na-ru-to. Aléjate de ese bicho.-dijo
muy enfadado el pelirrojo.
-Haaaiii.-dijo mientras se apartaba.
-¿eh? ¿No me vas a ayudar?-preguntó
el castaño mientras empezaba a temblar al ver al pelirrojo
acercársele.
-No. Te lo mereces por saber lo que
pasaría y aún así molestarle.-respondió con una sonrisa el
ojiazul.
En menos de cinco minutos el castaño
ya estaba inconsciente en el suelo y con unos cuantos chichones y
moratones por el cuerpo. Entonces el pelirrojo solo se fue hacia su
salón a esperar a que sonara el timbre. Mientras este bajaba, un
rubio y un moreno subían.
En la azotea, los mayores no habían
dicho nada al ver esa escena.
-Ese chico tiene fuerza.-comentó el
moreno.
-Si...-no dijo nada más la rubia.
-Y muy mal carácter.- añadió la
pelirosa.
-Os lo dije.- comentó el rubio.
-Si...-dijeron ambas chicas.
-Gracias por eso...Naru-chan.-dijo el
moreno.
-No hay de qué.-dijo el otro con un
deje de gracia, al ver la reacción de sus sempais.
-Are, are...¿Gaara se enfadó de nuevo
con Kiba?-dijo un rubio entrando por la puerta.
-Si es que no aprende.-dijo un moreno
al lado del otro.
-Dei-nii, Lee.
-Yo, Naruto.-dijo el moreno.
-Bueno...nosotros nos vamos ya. Gracias
por todo Naruto-kun.-dijo la pelirosa.
-No ha sido nada.-respondió el rubio
con una gran sonrisa.
-¿Sasuke?-pregunta el rubio mayor al
ver al azabache allí.
-Deidara...¿no estarías con mi
Aniki-baka?-dijo con muy poco interés el nombrado.
-Itachi quedó rodeado de una marabunta
(N/A: un grupo, una multitud si así lo entendéis mejor ^^ ) de
chicas así que le dejé allí.-dijo con una sonrisa.
-Ya veo...adiós.-dijo mientras los
cuatro se dirigían a la puerta. Antes de salir, miró al rubio y
sonrío de medio lado,al estilo Uchiha. El ojiazul solo se sonrojó
ante ese acto.
El rubio mayor solo se los miró un
momento hasta que los chicos desaparecieron por la puerta, cerrándola
en el proceso.
-¿Qué pasó?- preguntó el rubio
mayor.
-¿Eh? Solo...vinieron a preguntar
sobre unas flores.-dijo el otro todavía sonrojado.
-Mmm...¿las que le mandaste al
Uchiha?- preguntó el moreno.
-Yo-yo...yo no...-intentó protestar el
ojiazul pero no conseguía articular palabra, solo se sonrojó más
ante esa pregunta.
-Bueno...no hace falta que lo
niegues.-dijo el rubio mayor con una sonrisa.
-Eso ya lo sé pero...me da vergüenza.
El que me guste el hermano del chico que le gusta a Dei-nii...
-A- a a mí no...no me gusta
Itachi.-dijo el mayor sonrojándose a más no poder.
-Bueno...en cualquier caso...LO
SUPERARÉIS CON LA FUERZA DE VUESTRA JUVENTUD.- gritó el moreno
haciendo que los dos hermanos rieran por tal acto.
-Bueno...a ver que hará Sasuke.
Seguramente ya se dio cuenta de que eras tú. No eres muy bueno
mintiendo Naru-chan.-dijo Deidara.
-Hai...eso ya lo sé. Es que estaba muy
nervioso.-se excusó el menor- ¿Y tú que tal? Le diste a Itachi-san
esas tarjetas con pistas ¿verdad?
-Si...creo que también sabe que son de
mi parte pero...como le acosaron todas esas chicas no tuvo tiempo de
hablar conmigo y aproveché para huir.-dijo con un deje de gracia en
la voz, al recordar como era rodeado por todas esas chicas y
desaparecía. Aunque eso no significaba que no tuviera celos de
ellas.
-Bueno...supongo que solo hace falta
esperar. Yo también le dejé algunas cosas a Shino.- dijo el castaño
que ya había despertado a causa del grito de Lee.
-No eres el único...Yo me encargué de
escribir algunas cartas para Neji. Claro que cambiando mi letra.-
aclaró Lee.
-Mmm... yo le dejé unos dibujos al
idiota de Sai.-dijo un pelirrojo que había entrado por la puerta.
-Ya veo...así que todos hemos hecho
nuestro movimiento.-dijo el ojiazul.
-Ahora solo falta saber como
responderán.-dijo el pelirrojo.
Todos se dirigieron hacia sus aulas,
bueno, aunque el único que estaba en una clase diferente era Deidara
al ser el mayor.
Ya habían hecho lo difícil, que era
mandarles esas confesiones. Ahora solo quedaba saber como
responderían los chicos ante ellos.
........Continuará........
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