viernes, 31 de octubre de 2014

¡¡Halloween Time!!

¡¡Halloween Time!!


“Tks. Realmente odio Halloween. Se supone que es una fecha para ir a pedir dulces y para que los niños se diviertan pero en realidad, lo que pasa es que las calles están plagadas de herbívoros intentando asustar a otros y causando alboroto. Lo único que me gusta de esta fecha es que puedo castigarles con más saña y fuerza.” pensó un azabache de ojos grisáceos mientras miraba el ocaso desde su despacho. Una sonrisa sádica apareció en su rostro en pensar lo divertido que será el comenzar a morder hasta la muerte a todos aquellos que perturbasen la paz de su querida Namimori.
Con ese pensamiento se apresuró en terminar de revisar los papeles que se encontraban sobre su escritorio.
-Kyo-san.-le llamó el vicepresidente del comité disciplinario.
-¿Qué?-preguntó hosco sin apartar la vista de sus informes.
-La fiesta de Halloween está a punto de comenzar.-le dijo sin más.

El azabache frunció el ceño al oír aquello. Se le había olvidado. Hace una semana se decidió que se organizaría una fiesta para ese día y todos debían de ir disfrazados, incluidos los del comité. “Todo a causa del bebé” pensó enojado.
El hitman había aparecido de la nada y había comenzado a decir que sería bueno relajarse y que para ello sería bueno hacer una fiesta. Aunque el azabache se negó, alegando que no quería que causaran estragos en su escuela ni que la ensuciasen, el bebé no había aceptado su no y la había organizado de todas formas.
Con una vena creciéndole en la sien, suspiró para tranquilizarse y fijó su vista en lo que el vicepresidente traía en sus brazos.
Alzó una ceja en una pregunta muda que el contrario entendió y procedió a explicárselo, esperando que el azabache no se enojase demasíado.

-Es su disfraz Kyo-san. Reborn-san me dijo que a menos que se lo pusiera no le dejaría entrar a la fiesta y que...-titubeó un poco en decir lo siguiente. Después de respirar profundo y suspirar prosiguió.-... dijo que no se haría responsable si se descontrolaban las cosas.-finalizó.
El ojigris volvió a suspirar intentando controlar su enojo que cada vez era más creciente. No quedándole más alternativa decidió que no ganaría nada intentando argumentar con el hitman, puesto que nunca aceptaba un “no” por respuesta. Con otro suspiro se levantó de su cómoda silla y se acercó al otro.
-Dámelo.-dijo sin más.
El otro se sorprendió pero asintió pasándole la caja que anteriormente llevaba en brazos. Después hizo una reverencia y se retiró de la estancia dejándole otra vez solo.
Sin más el ojigris sacó el contenido de dicho objeto y volvió a fruncir el ceño al observar de qué se trataba. Definitivamente, aquella noche sería realmente larga.


/////////////////////////////////////////////////////// En otro lugar ///////////////////////////////////////////////////////////


-¡¡¡REBOOOOOOOORRRRRRRRRRNNN!!! ¿¡¿¡¿¡QUÉ DEMONIOS ES ESTO?!?!?!-gritó un lindo castaño de increíbles ojos miel mientras miraba espantado los sacó de una caja sobre su cama.
-Deja de gritar Dame-Tsuna. Y por si no te has dado cuenta eso es el disfraz que utilizarás para ir a la fiesta de la escuela.-le respondió con burla un azabache de partillas, con sombrero y traje.
-¡¿Estás loco?! Yo no pienso ponerme eso.... esa... cosa.-le gritó de vuelta y mirando aquellas prendas con odio y, muy en el fondo, vergüenza.
-Ni creas que voy a dejar que asistas a la fiesta con otro disfraz. Además ya deberías saber que no aceptaré una negativa.-le dijo a su vez el menor.
-Pero...-se calló al no saber qué decir cuando una idea le pasó por la cabeza.- Sabes... lo siento pero no podré ir a la fiesta.-comentó como si nada.
-¿Por qué no según tú?-le preguntó divertido mientras alzaba una ceja.
-Porque... tendré que acompañar a los niños a pedir dulces.-comentó sintiéndose aliviado por su “gran” idea. Ante esas palabras el hitman sonrió con sadismo y eso hizo que el castaño se asustara de sobremanera.
-Entonces.... te daré a elegir.-dijo sin quitar esa sombría sonrisa. El castaño tragó con dificultad y asintió dándole a entender que podía proseguir.- Irás con este disfraz a la fiesta.... o irás con este disfraz a pedir dulces con los niños.-le dijo con burla.
El ojimiel se espantó ante aquellas opciones. Sabía que tendría que elegir puesto que su tutor no le dejaría librarse de ninguna forma. Ahora la cuestión era... ¿cuál de las dos era menos horrible? Por que seamos sinceros.... ninguna era buena.
Sin más no le quedó de otra que suspirar con resignación y responder.
-Iré a la fiesta.-murmuró mientras hacía un tierno puchero.

Finalmente se dirigió al baño para darse una relajante ducha y luego procedería a cambiarse.


/////////////////////////////////////////////////////// Mas tarde ///////////////////////////////////////////////////////////


Era las 9:30 pm y el gimnasio de la escuela Namimori ya estaba lleno de gente, con la música sonando a todo volumen y los estudiantes de la institución disfrazados de todo tipo de monstruos: vampiros, brujas, momias, demonios...
Los del comité disciplinario estaban también allí, todos excepto el presidente, lo cual no extrañó a los alumnos puestos que todo sabían lo mucho que odiaba el prefecto las conglomeraciones de personas en el mismo lugar.
El grupo del castaño también se encontraba allí, menos Tsuna que no había llegado todavía. Yamamoto iba de momia; Gokudera era un lindo gato maltés; Ryohei iba de cura; Kyoko de bruja al igual que Chrome; Haru de dragón ya que quería ir más original y Mukuro iba de vampiro.
Todos estaban ansiosos por ver como iría su lindo jefe ya que, según Reborn les había dicho, esa noche pasaría algo muy especial con el castaño.
En ese momento un azabache muy conocido por todos entraba en la estancia llamando la atención de casi todas las mujeres. El joven iba con una camisa negra, unas orejas de lobo junto con una cola, unos afilados colmillos sobresalían de su boca y también llevaba unas uñas postizas que se asemejaban a garras. De pantalones llevaba unos pitillos negros que resaltaban su esbelta figura junto con unos zapatos formales. Aquella imagen le hacía ver como un verdadero carnívoro y, de alguna forma, le hacía sentirse orgulloso de si mismo.
Al sentir las miradas de todos aquellos herbívoros sobre él chasqueó la lengua enojado y se quedó en un rincón del lugar apoyado sobre la pared, junto con un aura que decía “ te-acercas-y-te-mato”, pero que le daba un aire de sensualidad.
Justo en el momento en el que muchas habían juntado todo el valor posible y se dirigían hacia el azabache, las puertas del gimnasio se volvieron a abrir y por ella entró un lindo castaño que hizo que todos los varones del lugar contuvieran la respiración.
El ojimiel iba con unos pantaloncitos (shorts) blancos junto con una linda cola de conejo detrás; una camiseta de tirantes que dejaba ver su ombligo; en los brazos llevaba unos guantes blancos con piel pero sin dedos y en las piernas unos calentadores blancos hasta las rodillas y también con piel, junto con unas bailarinas blancas. Por último en la cabeza llevaba unas lindas orejas blancas de conejo.
Ese disfraz le quedaba ideal al dulce chico y muchos comenzaron a verle con ojos lascivos, lo cual hizo incomodarse al pobre ojimiel.
Con un suspiro se adentró en el lugar y se dirigió hacia sus amigos los cuales también habían notado las miradas depredadoras sobre su jefe y eso hizo que se pusieran muy atentos para que no le pasase nada al castaño.
La música seguía sonando y el ojimiel se separó de sus amigo para dirigirse al baño y así poder escapar un poco de las miradas de los varones sobre su persona.
Una vez llegó a su destino entró y se lavó las manos y la cara para tranquilizarse un poco y enfriar la cara, que estaba de un rojo farol importante a causa de la vergüenza.

-Estúpido Reborn.-murmuró para seguidamente hacer un tierno puchero. Suspiró y cuando iba a darse la vuelta para dirigirse hacia la puerta alguien le cogió del brazo y bruscamente le hizo chocar contra la pica del baño.
Para cuando el castaño reaccionó unos labios ya estaban devorando con fervor los suyos y, ya sentía la lengua ajena explorar su boca. Cerró los ojos fuertemente negándose a ver a la persona que le estaba haciendo esto.
El ojimiel gimió ante la sorpresa y cuando intentó apartarse sintió una mano apretar su nuca, acercándolo más al cuerpo ajeno. Después de un par de minutos de forcejear el menor se dejó llevar ante la experta lengua de ese desconocido. Ambas lenguas se rozaban y jugaban entre si, mezclando las dos salivas, las cuales comenzaron a escurrirse de la boca del castaño, bajando hacia su mentón.
El sonido lascivo de ambas lenguas chocar resonaba por toda la estancia y el castaño sintió que su cuerpo comenzaba a calentarse. Sentía que no aguantaba más, el aire le estaba comenzando a faltar y su mente se iba quedando en blanco poco a poco pero, tenía la necesidad de no separarse de esa maravillosa boca que le estaba haciendo llegar casi al orgasmo con solo eso, un simple beso.
Por fin el contrario se dio cuenta de la escasez de aire del menor y comenzó a separarse de su boca, pero antes de hacerlo completamente le mordió el labio inferior con algo de brusquedad pero que hizo gemir encantado al ojimiel.

-Kyoya...-gimió el menor una vez separaron ambas bocas, y con la voz entrecortada y agitada por el acto anterior. Solo había una persona que pudiese besar de aquella forma tan salvaje y apasionada.- ¿Po-por qué.... hiciste... esto de...repente?-le preguntó con la voz entrecortada, lo cual se le hizo muy sexy al mayor.
-Hmp. ¿Quién te ha dado permiso para venir así?-le respondió a su vez con otra pregunta.
-E-eso.... fue culpa de Reborn.-se quejó mientras hacía un lindo puchero y escondía la cabeza en el pecho ajeno. El mayor le abrazó por la cintura para acercarlo más a él.
-¿Y porqué no hiciste nada?-le preguntó suavemente, cosa que solo hacía con ese dulce chico.
-Porque... me dijo que sino venía a la fiesta con este disfraz debería de recorrer toda la ciudad con él puesto...-murmuró avergonzado. Al oír aquello el mayor frunció el ceño enojado. ¿Cómo se atrevía el bebé a hacerle algo como eso al castaño? Este al saber lo que estaba pensando el azabache y para evitar la pelea que se avecinaba le dijo.-.... escogí venir porqué... sabía que no me pasaría nada ya que.... tú estarías aquí...- le susurró mientras alzaba la vista para verle, dejándole observar el gran sonrojo que se había apoderado de sus mejillas.
El ojigris se relajó notablemente ante lo dicho por el menor y sonrió de medio lado.
-Hmp. Eso ni lo dudes pero....-murmuró mientras acariciaba los mechones castaños del menor.-... ni creas que te voy a dejar sin castigo.-le susurró en el oído para después lamerle el lóbulo derecho.
-Ahh... pe-pero... no podemos... hacerlo aquí.-alegó avergonzado el ojimiel.
-Tranquilo. No tengo pensado dejar que cualquier herbívoro vea lo que me pertenece.-comentó posesivamente mientras cogía la mano del castaño y comenzaba a caminar hacia la salida del baño y por el pasillo de vuelta a la fiesta.
-¿Kyoya?-le preguntó extrañado el ojimiel al ver que se dirigían hacia el escenario. Una vez allí el azabache cogió un micrófono, llamando a atención de todos los presentes y dijo una simple palabra.
-Mío.-tras decir aquello besó al castaño con pasión delante de todo el instituto. El ojimiel se sonrojó de sobremanera pero correspondió el beso de la mejor manera que pudo.
Al separarse notó la mirada de sorpresa de todos los allí presentes, incluyendo sus amigos y guardianes junto con su tutor. Avergonzado se escondió en el pecho del mayor y este solo sonrió de lado y le abrazó por la cintura para luego alzarle en brazos estilo princesa y comenzar a bajar del escenario.
Siguió si camino hacia la salida cuando pasó al lado del hitman el cual sonrió y bajó su fredora ocultando sus ojos.
-¿Relajante verdad?-le preguntó de forma que solo el azabache le oyera. Este solo sonrió y siguió su camino sin responder.
¿Relajante? Pues sí. Ahora todos sabían que ese dulce chico le pertenecía, por lo que se abstendrían de intentar algo con él. Al igual que no tendrían porqué esconderlo de nadie y eso... era muy relajante. Sobretodo por que el menor no tendría que preocuparse por la reacción de sus amigos.

-Nee... ¿Kyoya?-le llamó el castaño, llamando su atención.
-Dime.-respondió, dándole a entender que le escuchaba.
-¿Dónde vamos?-le preguntó al ver que en ningún momento el mayor había dejado de caminar.
-Hmp. Te dije que no te librarías de tu castigo.-le susurró sensualmente al oído, haciendo estremecer el cuerpo ajeno.
-¡KYOYA!-gritó en reproche el dulce chico mientras hacía un puchero avergonzado.

El ojigris solo sonrió de lado e ignorando los reproches de su novio continuó su camino hacia su departamento. El cual... se encontraba a dos calles de la institución.
“It's Halloween Time.... por lo que es hora de devorar a este lindo animalito” pensó pervertidamente el mayor al llegar en frente de la puerta de su departamento.




...... FIN......
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......
....
..

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¡¡¡Halloween YAOI!!

MUAJAJAJAJJAJAJAJA vamos con las fotos para este día tan especial. (=*w*=)--->










¡¡Noticas!!

¡Bien! Son las doce de la noche por lo tanto.... ya es Halloween.
Así que voy a comenzar con el especial de este día jejeje.
Primero comenzaré con las fotos y más tarde subiré un oneshot de esta temática.
Espero que os guste y me digáis vuestra opinión.


Atentamente: BlackHime13, administradora (=^w^=)

jueves, 23 de octubre de 2014

¡¡¡News!!!


Jejejeje pues quería comentaros que... ¡¡¡ya está abierta la cuenta oficial del blog en Twitter!!
Si queréis hablar conmigo sobre el blog o cualquier otra cosa buscádme como:
BlackHime13 o entrad aquí ----> Twitter KHR-Love

Evento Finalizado


¡¡Holaaaaaa!!

Bueno, he venido a deciros que el evento de ¡Feliz Cumpleaños Tsuna! está finalizado. Sintiendolo mucho, nadie quiso participar así que no habrá ganador/a  (Hime: buaaaaaa *se va a llorar a un rincón*)
Pues eso es todo. Espero que alguien se anime a participar en el de Halloween.
Podéis ver todos los detalles en la parte de eventos. ^^


Gracias por su atención.
Atentamente: BlackHime13 administradora

Ao no Exorcist

Muajajajaja aquí subiré los dous que tengo de esta increínle serie.




Yukio x Rin




To aru ani baka no exorcist





Título: To aru ani baka no exorcist
Género: Yaoi
Rate: R-18
Pairing: Yukio x Rin
Anime: Ao no Exorcist
Idioma: Español





Squall




Título: Squall
Género: Yaoi
Rate: R-18
Pairing: Yukio x Rin
Anime: Ao no Exorcist
Idioma: Español



Squall


Hokuro Megane to Meido Fuku






Título: Hokuro Megane to Meido Fuku
Género: Yaoi
Rate: R-18
Pairing: Yukio x Rin
Anime: Ao no Exorcist
Idioma: Español





Gym Clothes




Título: Gym Clothes
Género: Yaoi
Rate: R-18
Pairing: Yukio x Rin
Anime: Ao no Exorcist
Idioma: Español



Gym Clothes


Distract





Título: Distract
Género: Yaoi
Rate: R-18
Pairing: Yukio x Rin
Anime: Ao no Exorcist
Idioma: Español



Distract

Disorder Revenge





Título: Disorder Revenge
Género: Yaoi
Rate: R-18
Pairing: Yukio x Rin
Anime: Ao no Exorcist
Idioma: Español



Disorder Revenge


martes, 14 de octubre de 2014

Anuncio Importante

Atención. En esta página solo se subirán cosas relacionadas con el yaoi. Absteneos de pedir me algo sobre una pareja heterosexual.
Por cierto, en cuanto a los eventos no hace falta utilizar el correo electrónico. Podéis participar en los comentarios que hay debajo.



Gracias por vuestra atención.
Atentamente: BlackHime13 administradora.

¡Feliz Cumpleaños, Conejito!

¡Happy Birthday Usagi-chan!


Hoy es 14 de Octubre. Es un día tranquilo, el cielo está despejado y el sol brilla como nunca. Yo, Sawada Tsunayoshi estoy.... celebrando mi cumpleaños.
No sería raro si yo no estuviera en el parque de atracciones, sin mis guardianes o Reborn cerca y junto a Hibari-sempai. Bueno, lo raro no es que esté con Hibari-sempai, puesto que hace un tiempo que comenzamos a salir. No, lo raro, es que estemos en un parque de diversiones puesto que todo el mundo sabe que a él no le gustan las multitudes y mucho menos las conglomeraciones que se forman en este tipo de sitios.

Bueno el cómo llegamos a esto... es algo un poco largo de explicar.

      * FlashBack *

Hace como una semana atrás me encontraba en el salón del comité disciplinario a la hora del almuerzo como siempre desde que comenzamos a salir.
Ahí fue cuando Hibari-sempai dijo algo que yo jamás habría pensado oírle decir.

-Salgamos en una cita.-soltó de repente el moreno.

A mí se me cayeron todos los papeles que llevaba en la mano mientras le miraba con los ojos realmente abiertos.

-¿Qué hay con esa reacción?- me preguntó mientras me miraba.
-¿Di-dijiste...un-una cita?-preguntó atónito.- ¿Co-conmigo? Juntos con Hibari-sempai...-seguía preguntando confundido.
-Así es.-respondió con simpleza.
-¿Ehh~? ¿Po- por qué?-pregunté sin salir de mi aturdimiento inicial.
-Si recuerdo bien, es por que estamos saliendo...-comentó el como si fuese lo más obvio del mundo.
-Pe-pero... el que Hibari-sempai me pida una cita.... Eso no va para nada con su carácter....-respondí yo bastante cohibido.
-Hmp. Si no quieres está bien.-dijo algo enfurruñado mientras miraba hacia un lado.
-¡¡No es que no quiera!!-dije casi gritando.
-Pero.... ¿porqué tan de repente?-pregunté curioso.
-Eso es...-comenzó mientras le miraba.- El próximo domingo es tu cumpleaños.-soltó sin más.
-¡Ah!-dije completamente sorprendido.- Me olvidé por completo.- dije algo avergonzado.
-Ya me lo imaginaba.-dijo él para luego mirarme fijamente.-Es por que eres así que pensé que simplemente iría y lo celebraría en tu nombre, ya sabes.-volvió a hablar sin dejar de observarme.

¿Celebrar?”me pregunté a mí mismo.
-¿Hay algún lugar al que quieras ir?-llamó mi atención al preguntarme eso.
-¿Uh?-murmuré para mirarle.- Um... esto... pues la verdad.... es que no lo sé.-respondí algo cohibido.
-¿De verdad? Dime si hay algo que quieras, lo que sea.-dijo él mientras apoyaba la barbilla en sus manos entrelazadas.
Yo le miré sorprendido hasta que él volvió a hablar.
-Puesto que es tu cumpleaños, te daré cualquier cosa que quieras mientras sea factible.-comentó el mayor.
-Bi-bien entonces...-comencé yo mientras juntaba las manos y le miraba con ilusión.- ¡Me gustaría ir a algún lugar en algo que no sea nuestro uniforme escolar!-dije emocionado.

*Fin FlashBack *

Vale, reconozco que tampoco ha sido muy larga pero, eso no importa. Bueno y de esta forma es cómo llegamos aquí. Cerré los ojos al recordar aquello.
Yo llevo una camiseta negra junto con una chaqueta amarilla verdosa. De pantalones llevo unos tejanos hasta por debajo de las rodillas junto con un cinturón rojo apagado. En la cabeza llevo un gorrito con orejas que Hibari-sempai me compró y, aunque siento un poco de vergüenza lo llevo por que fue un regalo suyo.
Hibari-sempai por otra parte llevaba un jersey de manga larga junto con una camisa de un color marrón casi crema. Encima llevaba una chaqueta algo fina de color verde y unos pantalones tejanos largos y de un color negro azulado.

Una cita en un parque de diversiones el día de mi cumpleaños... um... ¿El que le sugirió esto a Hibari-sempai fue Dino-san, Reborn o incluso Kusakabe-san? No parece como si Hibari-sempai perdiera el tiempo en este tipo de cosas.... aunque... es gracias a eso que... he sido capaz de verle con ropa casual por primera vez. Esto se siente diferente de lo usual, así que estoy algo aturdido. Nunca pensé que solo por llevar ropa diferente el cambio fuese a sentirse tan grande.” pensé mientras le observaba de reojo.

Al mirar al frente me di cuenta de que muchas chicas nos estaban viendo y me sentí algo incómodo por ello.

¿Todas las chicas se están girando hacia aquí?” me pregunté a mi mismo. “No entiendo porqué será...”volví a pensar para mí, hasta que caí en cuenta de la persona que estaba sentada a mi lado en aquel momento. “¡Ya veo! Es cierto.... ¡NO!¡NO! ¡Él es siempre tan cool! No me había dado cuenta de ello por que todas las chicas de la escuela están siempre asustadas de Hibari-sempai.” pensé aturdido al darme cuenta del echo de que mi pareja era realmente popular. Ante ese descubrimiento agarré los bordes del gorrito y tiré de ellos hacia abajo bastante nervioso.

-De todos modos... ¿de dónde salen todos estos herbívoros?-oí la voz fastidiada del moreno a mi lado.- Realmente se están amontonando en este lugar.-volvió a hablar.
Yo le miré y una duda se instaló en mi mente, duda que no estaba dispuesto a dejar sin respuesta.

-Hibari-san...-dije para llamar su atención lo cual, funcionó puesto que volteó a verme.- Em... puesto que no te gustan mucho las multitudes.... ¿Cómo es que vinimos a un parque de diversiones hoy?-pregunté intentando esconder la gran curiosidad que siento.
-..............-él se quedó en silencio unos segundos para luego responder.-¿Te gustaría ir algún otro sitio diferente a este?-me preguntó tranquilamente.
-¡N-no! No es eso lo que quise decir.-respondí nervioso.
-Mmm.... el bebé dijo... que para ir a una cita en un cumpleaños... deberíamos de venir al parque de atracciones como cualquier otro estudiante de secundaria.-dijo recostándose levemente sobre el respaldo del banco en el que nos encontrábamos sentados.

¡Así que esto fue cosa tuya, Reborn!” no pude evitar pensar al escuchar lo que me había dicho el ojinegro.

-Además, sería problemático si fuera cerca, por lo que lo he arreglado todo en términos de distancia.-dijo volviendo a llamar mi atención. Al oír aquello una gota me resbaló por la sien.
-Eso es...-murmuré mirándole sin saber muy bien como sentirme.
Al decir eso, probablemente se refiera a que alguien de Namimori nos pudiese ver... No sé si sentirme ofendido o contento...” pensé para mí sin dejar de mirarle con sentimientos mezclados.

-Ya que finalmente es tu cumpleaños... no queremos ninguna interrupción ¿verdad?-me dijo con voz algo más suave, una que solamente utilizaba conmigo en momento íntimos como este. Aquello me puso levemente contento, aunque lo que había dicho antes de eso seguía molestándome un poco.
-Ya es hora, vamos.-me dijo mientras me cogía de la mano para que me levantase. Entonces aprovechó ese agarre para acercarme a él y mirándome a los ojos volvió a hablar.

-Además... tenerte exclusivamente para mí en tu cumpleaños... es mi exclusivo privilegio, ¿no?-me dijo con una sensual sonrisa de lado.
Ese comentario fue un golpe bajo y no pude evitar sonrojarme hasta las orejas por ello.
-Voy a consentirte tanto como quieras así que.... se tan egoísta como quieras hoy.-siguió hablando. Yo agaché la cabeza avergonzado al oír todo aquello.
¿Porqué tenía que ser tan lindo conmigo?” pensé mientras miraba hacia el suelo. “Entonces, por favor hazlo. Consiénteme tanto como sea posible hoy.” pensé en respuesta a lo que me dijo.
Es cierto... hoy es domingo. Y Hibari-sempai siempre está encerrado en su despacho con montañas de papeleo por hacer para el comité de disciplina.” pensé mientras comenzábamos a caminar, yo levemente detrás suyo y sin soltarnos de la mano.
La verdad, no le gustan los lugares como este que están plagados de gente y... aunque él está ocupado sólo para estar conmigo... es que lo hizo. He sido su principal prioridad. Hibari-sempai está haciendo esto por mí y... eso me hace realmente feliz.” pensé mientras sonreía para mí.

-Es realmente diferente del año pasado.-comenté divertido y soltado una leve risita mientras mirábamos un mapa del lugar.
-¿El año pasado?-me preguntó extrañado hasta que pareció recordar de lo que hablaba.- Aahh... tuviste una lesión grave y pasaste todo ese tiempo en el hospital y todo por ti mismo.-comentó al recordarlo.
-No tenías porqué decirlo en voz alta.-comenté avergonzado.- Además no es como si no tuviera recuerdos agradables sobre mis cumpleaños, es solo que... el año pasado fue algo duro.-dije mientras giraba levemente la cabeza haciéndome el ofendido.
-Aunque... supongo que es por eso que, el poder hacer un recuerdo especial este año... ¡me hace muy, muy feliz!-volví a hablar para voltear a verle y sonreírle.
-¿Recuerdo especial?-me preguntó mientras me miraba.
-¡Si!-respondí entusiasmado.- Hibari-sempai... ha hecho este tipo de cosas lindas por mi bien. Y... ser capaz de... tener tal... tal cumpleaños feliz. ¡Es realmente la primera vez para mí!-dije sin dejar de sonreírle contento. Él se quedó en silencio mientras me observaba durante un rato hasta que por fin volví a oír su voz.
-Bien, entonces...-murmuró a lo cual yo alcé la vista para verle extrañado.- El siguiente año también. Y el año después de ese también, y el siguiente... puedes esperar lo mismo para este día. Yo voy a celebrar tú cumpleaños contigo apropiadamente durante el resto de tu vida.-dijo con esa voz tan grave y tranquila que hace que se me erice la piel.
Yo le miré sorprendido para luego estrechar su mano más fuertemente y sonreír sintiendo la felicidad desbordar mi cuerpo. No pude evitarlo así que me alcé de puntillas, tanto como pude, y besé sus labios en un toque dulce y tierno. Al separarnos le volví a sonreír mientras sentía que mis mejillas se calentaban, de seguro por haberme sonrojado hasta las orejas. Él solo sonrió de lado para comenzar a caminar.
Hibari-sempai... realmente... no sabes cuanto, cuanto ¡te amo!” pensé para mí sin poder dejar de sonreír. “No podía evitarlo, las palabras que me había dicho me habían echo tan inmensamente feliz que sentía que podría desmayarme en cualquier momento. Claro que si no fuese porque el mantenía nuestras manos entrelazadas sería como estar en un sueño y temería, despertar en cualquier momento.” pensé estúpidamente feliz.

Estuvimos un rato caminando y viendo los distintos puestos hasta que algo llamó mi atención e inevitablemente me acerqué allí para coger lo que me interesó.

-Ni hablar.-oí la voz de Hibari-sempai detrás mio, por lo cual me giré a verle, aún con ese objeto en mis manos.- Absolutamente no.-volvió a decir. Pude notar la molestia que estaba empezando a aflorar en su ser, al ver como una vena comenzaba a palpitar en su sien y me miraba con esos ojos penetrantes que antes solían asustarme, aunque ahora ya no tanto.
-¿Cómo supiste lo que estaba pensando?-pregunté curioso.
-Por el brillo que surgió de repente en tu mirada. Sé lo que quieres y no lo voy a hacer.-respondió a mi pregunta y volvió a negarse en rotundo.
-Pero.... ¿no dijiste que podía ser tan egoísta como quisiera?-pregunté mientras seguía sosteniendo las orejas de ratón que me había llamado la atención y, evidentemente, había sentido las ganas de verlas puestas en la cabeza de Hibari-sempai.
-¿Por qué tengo yo que llevar algo como eso?-me preguntó molesto.
-Es que...“pensé que se vería lindo con esto”-no terminé la frase en voz alta. Después de todo no podía responderle aquello ya que era casi seguro que le haría enojar en demasía, por lo que cambié de tema.
-¡Eres un mentiroso Hibari-sempai! Realmente dijiste que harías cualquier cosa que quisiera pero te niegas a cumplirme esto.-dije haciendo berrinche, con las mejillas infladas mientras lagrimitas salían de mis ojos. Sé que después de esto me costará menos convencerle para que acceda. “Si, lo reconozco. Me he vuelto un pelín chantajista pero, todo es culpa de Reborn. Tanto tiempo con él a mi alrededor ha echo que aprenda un par de cosas para que la gente haga lo que yo quiera.” pensé para mí.
-La cuestión es por qué me haces llevar algo como eso.-volvió a cuestionarme pero con el tono de voz algo cansado envés de molesto. “Ya sabía yo que al verme con esa cara que he puesto no podría seguir enojado conmigo.” pensé orgulloso de mí mismo.
-¡Pero no es justo si yo soy el único llevando algo como esto!-respondí inflando las mejillas en un puchero, que según él me hacía ver lindo.
-Tsk. ¡Tu estás bien, ya que eso te queda realmente bien!-me respondió después de chasquear la lengua y mirar hacia otro lado.
Prolongamos aquella discusión por un rato más hasta que por fin se rindió ante mi capricho y se puso la diadema con orejas de ratón. Y aunque él parecía agotado y resignado al ponerselas yo no pude evitar sonreír feliz al saberme ganador de una discusión tan trivial como aquella pero, que igualmente, me hacía feliz.
Después de aquello seguimos caminado por el lugar para pasar lo que restaba de día celebrando mi cumpleaños. Diría que el mejor de mi vida pero, eso sería mentir, puesto que sé que a partir de este año mis siguientes cumpleaños serán mejores que el anterior. Solo por el simple echo de que sé que Hibari-sempai, lo pasará junto a mi.



......FIN......
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¡¡¡¡Fotitos dedicadas a mi lindo castaño!!!!





¡¡¡¡Vamos a comenzar la celebración del cumpleaños de nuestro querído Décimo Vongola!!!!

¡¡¡¡Aquí están las fotos que prometíiiii!!!

Está junto a mis dos semes preferidos: ¡¡¡Kyoya y Mukuro!!!
Cuanto los amo a los tres (=*w*=)
  


 


domingo, 12 de octubre de 2014

¡¡¡¡HALLOWEEN!!!!

Aquí tenemos el segundo evento de este blog. En esta ocasión es para celebrar el tan esperado día de Halloween :D
Como en el anterior necesito una foto de esta temática junto con un comentario o idea. Podéis utilizar lo que queráis, también puede ser un gif o un collage. Mientras más original mejor.
El premio será un Two-shot de la pareja que queráis y la serie, evidentemente, también. No hace falta que sea de KHR puede ser de cualquier anime o manga, siempre y cuando me digáis de cual.
Además también se tratará sobre lo que queráis: vampiros, magos, escolares normales, mafia, etc. Al igual que si queréis lemon, mpreg, violación, etc.
Al igual que también subiré la foto ganadora y le daré la enhorabuena.
Espero que os esforcéis y me encantaría que participaráis, no solo por ganar, sino para pasárnoslo bien y celebrar este día tan especial.

Dirección: blackhimesama@hotmail.com
Fecha inicio: 12/10/14
Fecha límite: 31/10/14

 PD: Sino queréis no guardaré vuestro email al igual que tampoco lo distribuiré, por supuesto.
PD2: Si no queréis utilizar el email, podéis subir la foto en un comentario ^w^
¡¡¡Buena Suerte!!!


¡FELIZ CUMPLEAÑOS TSUNA!

Bueno, en un par de días es el cumpleaños de mi lindo castañito por lo que.... ¿Quién quiere celebrarlo conmigo?
Ese día subiré unas cuantas fotos de nuestro tierno y querido Décimo junto con un oneshot que escribí con la temática de su cumple.
Jejejeje si queréis celebrarlo conmigo, espero que me enviéis fotos con algún comentario o idea que os guste dedicado a Tsuna. Entonces escogeré el que más me guste, lo publicaré y le dedicaré un Two-shot de la pareja que quiera y sobre la temática que quiera.

-Esta es mi dirección de correo: blackhimesama@hotmail.com  
-Fecha inicio: 12/10/14
-Fecha final: 20/10/14

PD: Sino queréis utilizar vuestro email. También podéis enviarme la foto en un comentario.
Espero que querráis participar (=^w^=)


sábado, 11 de octubre de 2014

Tradición de San Valentín


Tradición de San Valentín

Era un día tranquilo. Los pájaros cantaban alegremente sobre las ramas de los árboles. El cielo estaba soleado, ni una sola nube cruzaba por él. Una suave brisa zarandeaba ligeramente las hojas de los árboles y plantas.
Todo estaba en aparente calma menos en cierto lugar.

-¡¿Qué demonios has echo?!-preguntó en un grito un rubio ojiazul.
-¡Lo siento!¡Lo siento!-se disculpaba de igual manera un pelinegro de tez pálida.

Toda la discusión comenzó esa misma mañana.

Un rubio ojiazul de tez bronceada y con tres lindas marquitas en sus mejillas caminaba por la calle en dirección a su instituto. Su nombre era Namikaze Naruto y cursaba el primer año en el instituto de Konoha. No era muy alto, a penas media 1,62 cm. Tenía las caderas marcadas además de una fina figura. Su carácter era alegre, tímido y muy amable pero en esta ocasión se le veía algo decaído.
La razón de su actitud tenía que ver nada más y nada menos que el temible Día de los Enamorados o más conocido por San Valentín. Ese día era conocido por el echo de que las mujeres y los donceles se declararan mediante chocolate y/o cartas de amor pero en su instituto había otra tradición.
El mismo día se celebraba una gran competición de deportes donde los varones de todos los cursos competían por distintos premios. Estos constaban de varias cosas como: una comida, un beso, una pertenencia del doncel o mujer que le gustara... Utilizaban este incentivo para motivar a los alumnos varones y para que las mujeres y donceles mejoraran en las tareas del hogar y en las relaciones con los demás alumnos.
La razón por la que al rubio no le gustaba ese día era por que era muy agotador ayudar con todos los preparativos y además de tener que cumplir con los requisitos de los premios.
Normalmente los participantes de los premios solían ser los donceles y mujeres más populares de la institución, claro que algunos se podían negar pero necesitaban una muy buena excusa para ello. Algunos tenían suerte solo por formar parte del consejo estudiantil ya que estos no solían tener tiempo al tener que organizarlo todo.

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El rubio ya había llegado al instituto y sin mirar a nadie e ignorando las miradas depredadoras sobre su persona apresuró el paso y se dirigió a una aula en concreto. Al llegar el cartel sobre esta decía: “Consejo estudiantil”. Al entrar observó a un pelinegro recostando la cabeza sobre la mesa de madera con los ojos cerrados. El rubio al ver eso una vena se instaló en su frente.

-¡Despierta!-gritó mientras le daba una colleja al pelinegro.
Este del susto y por el golpe dio un pequeño bote y terminó cayendo de culo al suelo mientras se sobaba la cabeza y hacía una mueca de dolor por el golpe.
-¡Eso a dolido, Naru-chan!-se quejó el pelinegro mientras se levantaba del suelo.
-Eso te pasa por vaguear, Itachi-sempai.-comentó divertido el rubio. La verdad es que su sempai era alguien muy inteligente y bastante frío pero cuando lo conoces siempre se comportaba de forma descuidada.
-¡Qué malo!¡Solo estaba descansando los ojos!-se quejó el mayor.
-Jajajaja claro sempai, lo que tu digas.-dijo divertido el ojiazul.
-Vale, vale.¿Has terminado los folletos?-preguntó el pelinegro una vez dejó su rabierta de lado y se sentaba otra vez en la silla.
-Hai.-respondió este mientras se los daba. No pudo evitar suspirar al recordar lo que sucedería ese día.
El pelinegro no pasó por alto ese gesto de su lindo kouhai y sintió cierta culpa por ello.
-Lo siento, Naru-chan.-dijo el mayor mientras le miraba. El rubio solo le dedicó un tierna sonrisa y negó con la cabeza.
-No es nada sempai, no te preocupes.

La razón detrás de esa disculpa sucedió una semana antes, cuando comenzaron todos los preparativos para el 14 de Febrero.

*Flashback*

-En una semana es San Valentín.-murmuró el rubio mientras miraba por la ventana.
-¿Are?¿Naru-chan te interesa ese día?-preguntó el mayor que justo pasaba por detrás suyo. El rubio dio un pequeño saltito de su silla y se giró sorprendido mientras se sonrojaba al ver que le habían oído. En la sala no solo se encontraban ellos sino algún otro del consejo que se giraron para verle. Él era el único doncel que formaba parte del consejo, además de ser el vicepresidente.
-N-no del todo.-respondió algo avergonzado mientras giraba la cara para no verle.
-Mmm.... ¡Ah! ¡No será que te gusta alguien!-dijo demasiado alto el pelinegro. El rubio se sonrojó hasta las orejas mientras intentaba negar lo dicho por el mayor pero nada salía de su boca. Mientras tanto los demás presentes se quedaron helados al oír eso.
El rubio era el doncel más codiciado de toda la institución a pesar de estar solo en el primer año. Era alguien tímido al tener que interactuar con los varones, menos con Itachi ya que este tenía una forma de ser que ayudó en ello pero bueno, lo que les sorprendía era que el rubio se hubiese fijado ya en alguien.
-No es eso sempai.-rebatió el rubio muy avergonzado.
-Ya. Díselo a tu rostro todo sonrojado.-comentó con algo de gracia en la voz.
-E-etto yo...-quiso argumentar en su inocencia pero el calor que sentía en sus mejillas le dio a entender que sus palabras no tendrían mucha credibilidad.
-En ese caso... podrías participar en la celebración de ese día.-comentó el pelinegro sin darse cuenta de las sonrisas de los varones detrás suyo.
-N-no yo...-intentó negarse pero el mayor no le dejó.
-Tranquilo. Estoy seguro de que muchos varones estarán muy felices por que participes.-dijo con una sonrisa.
Los demás del consejo solo asintieron y al rubio no le quedó de otra más que aceptar.

Al día siguiente se dio el anuncio de los participantes y los premios que darían.

2º Año
Clase 2-A
Yamanaka Ino
Comida preparada por ella
1r Año
Clase 1-C
Hyuuga Hinata
Sesión de fotos
1r Año
Clase 1-B
Inuzuka Kiba
Beso en la mejilla
3r Año
Clase 3-A
Namikaze Deidara
Escultura de él
1r Año
Clase 1-B
Rock Lee
Clase de artes marciales (?)
1r Año
Clase 1-B
Sabaku no Gaara
Tuyo por 3h
2º Año
Clase 2-A
Suigetsu
Un beso en los labios
1r Año
Clase 1-C
Sabaku no Temari
Actuación de baile tradicional
1r Año
Clase 1-C
Haku
Cena con él


Y por último el premio más esperado, de la persona más codiciada. El vicepresidente de nuestro consejo estudiantil:

1r Año
Clase 1-B
Namikaze Naruto
Tuyo todo el día de San Valentín


Al ver ese anuncio todos los varones se sorprendieron e ilusionaron al pensar que el lindo kitsune de 1º participaría y la verdad es que todos querían pasar todo un día con él. Era una oportunidad única y perfecta para poder conquistarlo.
En cambio a cierto azabache no le hizo ninguna gracia todo aquello. Ya le pediría una explicación a cierto idiota.

*Fin flashback*

Desde ese momento todos los varones no habían dejado de mirar al rubio lascivamente, bueno, más de lo que normalmente. El rubio volvió a suspirar.
-¿De verdad no pasa nada?-preguntó preocupado el pelinegro.
-Tranquilo sempai. No creo que sea tan malo.-respondió con una tierna sonrisa.
-Por cierto... no me dijiste quién te gustaba.-dejó caer casualmente mientras miraba los folletos del evento. Al no recibir una respuesta del rubio le miró de reojo y se dio cuenta de que este estaba sonrojado de sobremanera.
-¿Naru-chan?-preguntó al verle.
-Ehh...etto yo...-balbuceó mientras agachaba la cabeza.
-Vamos... ¿no confías en mí?-le preguntó sin dejar de mirarle.
-Yo...-inhaló aire y suspiró para armarse de valor.- Uchiha-sempai...-susurró.
-¿Qué?-preguntó sorprendido.
-Qui-quien me gusta es... Uchiha-sempai.-dijo algo más alto pero sin mirarle además de que su sonrojo se acentuó mucho.
-¡¿Quién te gusta soy yo?!-gritó atónito el mayor.
-¡NO!-gritó ahora el rubio.- No eres tú sempai...-dijo algo más bajo.
El pelinegro le miró pero luego ató cabos. Si no era él, el único Uchiha que había en el instituto era...
-¿Te gusta mi otouto?-preguntó aún más sorprendido que antes.
Por respuesta solo recibió un aún más grande sonrojo y un leve asentimiento del ojiazul.
El pelinegro estaba alucinando en colores. No solo porque a su tierno rubito le gustara el amargado, frío y antisocial de su hermano pequeño, sino que también por una conversación que tuvo con cierto azabache poco después de que la lista de participantes y premios se anunciara.

*Flashback*

Estaba el pelinegro sentado tranquilamente sobre un rubio pelilargo mientras ocupaba su boca en el cuello ajeno y sus manos se paseaban por sobre el uniforme del más bajo.
-It-Itachi...-susurró el rubio.
-Shh...No pasa nada Deidi.-le susurró al oído para después besarle. El beso era tierno y dulce pero conforme pasaban los segundos se fue tornando más apasionado. El pelinegro mordió el labio inferior del rubio para pedirle acceso a su dulce cavidad pero justo cuando este le dejó el paso libre recibió un fuerte golpe en la cabeza.
-¡Auch!-se quejó el pobre agredido pero al levantar la cabeza para observar a su agresor percibió ciertos ojos negros que conocía bien pero con un leve tono rojizo, dejando entrever la furia que recorría todo su ser.
-¿Qué pasa otouto?-le preguntó mientras se levantaba de encima de su rubio novio y se sentaba en el sofá donde antes estaba recostado.
-¿Qué demonios es esto?-preguntó en un tono de aparente calma pero sus ojos no decían lo mismo. Estos dejaban entrever todo el enfado que sentía el azabache. El pelinegro le miró confundido hasta que cayó en cuenta de lo que el azabache tenía en la mano aunque lo apretara de tal forma que pronto se rompería.
-¿Es por lo del Día de San Valentín? Pensé que no te gustaba involucrarte en eso.-dijo algo confundido por el reciente enfado de su hermano.
-Si es por eso. Pero lo que yo quiero saber es ¿qué hace él aquí?-preguntó aún más enojado mientras le lanzaba el pobre papel casi destruido.
-¿Él?¿A quién te refieres?-preguntó aún más confundido hasta que recibió un fuerte golpe por parte del rubio el cual había permanecido en silencio hasta ahora.
-¡¿Qué demonios hace Naru aquí?! ¡Esto es cosa tuya ¿verdad?!-preguntó en un grito el rubio mayor mientras le miraba incluso más enojado que el Uchiha menor.
-Eeh... pues...-intentó explicarse pero las miradas enojadas de su otouto y de su koi le estaban poniendo nervioso.
-¡Habla!-dijeron los dos a la vez.
-¡Lo siento!-se disculpó a causa del repentino grito.- Veréis... es que ayer vi a Naru-chan algo pensativo y después de hablar un rato me di cuenta de que...-no sabía como continuar.
-¿De qué?-preguntó el rubio.
-De que... le gusta alguien.-dijo en casi un susurro esperando que el rubio no le haya escuchado.
-¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ?!-y esa era la reacción que esperaba no tener que presenciar.
-Esto Dei...
-¿Qué es eso de que a mi lindo hermanito le gusta alguien? ¡Ni hablar! ¡Eso jamás ocurrirá!-le interrumpió mientras que sin esperar se marchó de allí dando un gran portazo.
-Tsk. Sabía que reaccionaría así.-se lamentó el pelinegro. Después de suspirar miró a su otouto el cual no había dicho nada. Solo se había quedado como ido, lo cual hizo preocupar al mayor.
-¿Sasuke?-preguntó no muy seguro cuando el azabache bajó la cabeza.
-¿Le gusta alguien?-preguntó en un susurro, más para sí mismo que para el mayor.
El pelinegro se sorprendió por esa actitud. ¿Acaso a su hermano...?
-¿A caso... te gusta Naru-chan?-preguntó sorprendido. Su hermano nunca había mostrado interés en nadie, y eso que tenía a más de la mitad de la población de mujeres y donceles del instituto sobre su persona.
-¿Y qué si me gusta?-preguntó el menor mientras levantaba la mirada.
-Nada. En realidad creo que tienes muy buen gusto pero más vale que tengas cuidado. Ya has visto la reacción de Deidi.-comentó mientras sonreía del lado al estilo Uchiha.
-Descuida. No pienso dejar a Naruto viudo sin habernos casado antes.-comentó con presunción el azabache.
-¿Ya tienes planeada hasta la boda?-preguntó el mayor sin borrar su sonrisa y en un tono divertido.
-Pues claro. Él es mío y no pienso dejar que nadie me aparte de su lado.-dijo con mucha seguridad para luego sonreír de lado y marcharse de allí.
-Eso espero. Me gusta mucho Naru-chan y me encantaría que fuera mi cuñado.-comentó en voz baja el mayor mientras comenzaba a hacer algo de trabajo.


*Fin flashback*

Después de un rato de un increíble silencio el pelinegro no pudo evitar sonreír de lado. El rubio no se percató de ello ya que había vuelto a bajar la mirada hacia el suelo.

-Parece que no lo tendrá tan difícil después de todo.-susurró para sí el mayor pero a causa del silencio que reinaba en la habitación el rubio le oyó y eso hizo que elevara la cabeza para verle, algo confundido.
-¿Qué quisiste decir con eso, sempai?-preguntó mientras ladeaba lindamente su cabecita hacia un lado.
-¡Eres tan lindo, Naru-chan!-gritó el pelinegro mientras se lanzaba a darle un asfixiante abrazo.
En ese momento la puerta de la estancia fue abierta y un azabache entró por ella. Enojado y con una gran rapidez separó a su hermano de su futuro novio y se llevó al menor arrastrándolo del brazo.
-¿Cuánto habrá escuchado?-se preguntó a sí mismo el pelinegro algo entretenido por la reacción de su hermano.

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No muy lejos de allí, más específicamente en la azotea del edificio, el rubio había sido jalado hasta allí por el azabache. Una vez habían llegado el Uchiha menor se giró y sin delicadeza empujó al rubio hasta la pared al lado de la puerta. El ojiazul se quejó por el dolor que sintió pero su quejido no llegó muy lejos ya que el azabache estampó sus labios contra los del menor.
El rubio se sorprendió de sobremanera y, aunque le gustara mucho el azabache no quería que eso fuera de aquella manera. Con la fuerza que tenía le intentó empujar pero el azabache era bastante mas fuerte que él por lo que no lo consiguió. Después de forcejear un rato el azabache por fin se separó de sus labios y se dio cuenta de algo.

-No llores Naruto.-dijo el azabache al observar las finas y cristalinas lágrimas que descendían de los bellos zafiros que tenía por ojos el rubio.
-Y-yo...snif...
-Lo siento. No debí besarte de esa forma tan brusca.-le dijo mientras con tiernos besos le secaba las lágrimas. Al mirarle a los ojos el rubio pudo observar la preocupación que demostraban los ojos negros de su sempai.
-¿Po-por qué lo hiciste?-preguntó algo más calmado sin dejar de verle a los ojos.
-Me molestó el que estuvieras tan cerca de mi aniki.-respondió sinceramente el azabache.
-¿A qué te refieres?-le preguntó mientras ladeaba la cabeza tiernamente y le miraba algo confundido.
-A que...-cogió algo de aire y suspiró.- Me gustas. Es más, creo que... me he enamorado de ti.-respondió el azabache sin dejar de mirarle, lo cual le permitió darse cuenta del sonrojo que se estaba apoderando de las mejillas del menor.
-¿De verdad?-preguntó en un leve susurro.
-De verdad.-respondió este.
El rubio solo sonrió tan dulce y tiernamente que hizo que el azabache necesitara de todas sus fuerzas para controlarse y no lanzarse encima del ojiazul. Este en cambio le abrazó por el cuello y le dio un tierno e inocente beso.
Al separarse se miraron a los ojos durante unos instantes que a ellos les parecieron siglos.
-Yo también... estoy enamorado de ti.-dijo finalmente el rubio, también en un susurro mientras su sonrojo aumentaba de intensidad.
El azabache solo sonrió de lado y le volvió a besar solo que esta vez el beso fue más profundo y pasional pero no por ello dejaba de demostrar lo que sentían el uno por el otro.

-Por cierto... sobre el asunto del evento de San Valentín...-comentó el azabache. Después de separarse se habían sentado el azabache de espalda a la pared y el rubio, también de espalda pero entre sus piernas, siendo abrazado por la cintura por el mayor.
-¿Sí?-preguntó el rubio mientras giraba a verlo pero sin soltarse del agarre del ojinegro.
-Hmp. No pienso dejar que te toquen ni un pelo.-dijo con sorna mientras sonreía de lado. El rubio se sonrojó ante esas palabras.
-¿Eres muy posesivo no?-preguntó mientras se giraba para que no viera su sonrojo.
-No tienes ni la menor idea.-le susurró el azabache al oído mientras apoyaba su cabeza en el hombro ajeno y afianzaba aún más el agarre en su cintura.
-Mmm... me gusta cuando eres romántico.-admitió el rubio en un susurro.
-Hmp. Eso es por el día, no te acostumbres.-dijo algo divertido al ver como el rubio hacía un lindo puchero en forma de queja.

*Extra*

Al terminar la competición los resultados fueron los siguientes:

La cena de Yamanaka Ino la ganó Akimichi Chouji que hizo cualquier cosa por una comida gratis.
La sesión de fotos de Hyuuga Hinata terminó en empate por varios varones así que se hizo una donde asistieron varias personas.
El beso de Inuzuka Kiba lo ganó Aburame Shino que no iba a dejar que su lindo prometido besara a alguien que no fuera él.
La escultura de Namikaze Deidara la ganó, obviamente, Uchiha Itachi que amenazó a los demás participantes porque no iba a dejar que tuvieran una estatua de su lindo Dei. (De él en figura me refiero, no solo que la haya echo él).
La sesión de artes marciales de Rock Lee la ganó Hyuuga Neji que aprovechó para meterle mano durante esta.
Tener por 3 horas a Sabaku no Gaara lo ganó Senju Sai que le hizo hacer de modelo casi sin ropa por lo que al terminar el tiempo acabó en el hospital por pervertido pero, su pelirrojo prometido se arrepintió un poco y terminó cuidando de él.
El beso de Suigetsu lo ganó su mejor amigo y compañero de clase Juugo que ni corto ni perezoso aprovechó para dejar en claro que el peliplateado le pertenecía. Este no tubo ninguna objeción al respecto.
El baile tradicional de Sabaku no Temari lo ganó, inesperadamente para todos, Nara Shikamaru que demostró que su inteligencia estaba por encima de su vagueza, aunque esta predominara la mayoría del tiempo.
La cena de Haku la ganó Zabusa, de tercer año, el cual no iba a dejar que corrompieran a su pequeño e inocente niño.

Finalmente cuando era la hora de la competición por Namikaze Naruto, el azabache no perdió ni un segundo en subir al escenario donde este se encontraba y le besó apasionadamente. Una vez terminó les dirigió una mirada gélida a todos los varones del lugar dando a entender que el que participara sufriría unas terribles consecuencias.



......FIN......
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