Capitulo
5
-Bien...solo
faltas tú Naruto.- dijo Kiba.
-Hai...-
respondió levemente este.
-Pues...
¿Qué pasó con el Uchiha?- preguntaron todos al unísono mientras
este solo atinaba a sonrojarse más.
-Pues....es
que....-comenzó a tartamudear.
-¡Empieza
de una vez!- gritaron todos muy interesados.
-Está
bien...pero no me gritéis.-dijo para empezar a relatar su parte con
cierto azabache sexy.
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*Flashback *
El rubio vio como
todos sus amigos se habían ido del salón. Suspiró para terminar de
coger sus cosas y salió del salón con dirección a la biblioteca.
Realmente ese
trabajo le estaba costando mucho hacer. Realmente no le gustaba nada
el tema de la reproducción. Le parecía imposible que una mujer
fuese capaz tener a un hijo por esa zona...es que le parecía irreal.
Además de que los
vídeos que se tenía que ver eran bastante traumatizantes y no había
tenido el valor para verlos.
Volvió a suspirar
mientras entraba a la biblioteca. Estuvo un rato leyendo algunos
libros y escribiendo de vez en cuando. Estaba sentado junto a la
ventada en la parte más apartada de todo el mundo, rodeado de
estanterías y eso era perfecto para que nadie le molestara. Cuando
terminó uno de los libros se levantó cansado y se dirigió hacia
una de las estanterías para mirar alguno otro que le sirviera un
poco más.
Cuando volvió a su
sitio se quedó de piedra. Allí, delante de donde había dejado su
trabajo y algunos libros había un sexy y frío azabache.
En su cabeza solo
había una pregunta que se repetía una y otra vez...¿Qué hacía
Sasuke-sempai ahí?
Entonces el mayor se
giró y se le quedó mirando fijamente mientras le hacía una seña
para que se acercara. El rubio no supo por qué pero su cuerpo
obedeció sin que se diera cuenta y para cuando lo hizo estaba
sentado sobre el regazo del mayor y este le explicaba algunas cosas
sobre la reproducción pero lo que más vergüenza le dio es que el
azabache tenía un brazo rodeando la cintura del rubio para que
estuviera más cómodo.
-Naruto... ¿me
estás escuchando?- preguntó el mayor que no había dejado de mirar
todas las acciones del rubio.
-¿Eh?- dijo este
para luego mirar a esos ojos noche que parecían quererle atravesar.
-¿Que si me estabas
escuchando?...- preguntó mientras suspiraba.- ¿No quieres que te
ayude con el trabajo?- preguntó aún sabiendo la respuesta del
menor.
-N-no es eso... es
que... ¿qué haces aquí Sasuke-sempai?- preguntó algo cohibido el
menor.
-Mmm~...solo vine a
leer un rato y vi que en mi sitio de siempre ya había alguien. Me
acerqué para ver quién era y me sorprendió el saber que eras tu.-
mintió descaradamente. La verdad es que no le iba a decir que había
ido allí para buscarle y “acosarle”. Simplemente dijo algo para
relajarle aunque ese comentario puso más nervioso al rubio.
-L-lo si-siento...no
lo sabía.-tartamudeó e hizo el intento de levantarse, si intento,
por que el azabache no le dejó moverse. En cuanto el rubio se
levantó utilizó el brazo que tenía alrededor de su cintura para
hacer que se sentara nuevamente. Ese gesto hizo que el rubio le
mirara confundido.
-No dije que me
molestara.-dijo simplemente.- Es más, me alegra el que hayas venido
aquí.- dijo mientras sonreía de lado.
-¿Y-y... eso por
qué?- preguntó anonadado el menor.
-Mmm~... por que
sí.-dijo el mayor dejando con la intriga al ojiazul.
-No lo
entiendo.-dijo haciendo un lindo puchero.
-Hmp. Mejor volvamos
al trabajo.-comentó el azabache.
-Hai...
Estuvieron un rato
así hablando sobre el tema pero el rubio realmente seguía pensando
sobre el por qué el mayor le estaba ayudando, cosa de la cual se dio
cuenta este y suspirando cerró el libro que estaban leyendo, ante la
atenta mirada del rubio.
-¿Sempai?-preguntó
este.
-Naruto... no estás
prestando atención.-dijo mientras suspiraba.
-Lo siento.-dijo
este en un susurro mientras ladeaba la cabeza.
-¿En qué
pensabas?- preguntó el azabache.
-Esto...en...por qué
el sempai había decidido quedarse a ayudarme.-dijo en un susurro.
-Mmm~... así que
era eso.-dijo indiferente.
-Si... es que... el
sempai es muy popular así que... pensé que quizás habías quedado
con alguien, envés de ayudarme a mí.-volvió a decir algo cohibido
mientras se sonrojaba un poco.
-¿Es eso?-preguntó
alzando una ceja. El menor solo asintió avergonzado.- Hmp. No es
como que no quiera salir con nadie. Simplemente no me lo ha pedido la
persona que me interesa.-explicó mientras acariciaba un par de
mechones rubios.
El menor se quedó
en shock. A su sempai... a su adorado y frío sempai....¿le
interesaba alguien? Bueno es verdad que con lo popular que es lo raro
sería que no le gustara alguien pero aún así... como nunca le vio
siendo amable con alguien pues....nunca se imaginó que eso sería
posible.
Pero lo que más le
impactó fue la parte de que esa persona no se lo había pedido...¡si
todas las chicas del instituto lo habían hecho! Aunque...¿eso
significaba que no era del instituto? Eso explicaría por qué él no
había visto nada, teniendo en cuenta que se la pasaba mirándole
cuando tenía la ocasión.
Esos pensamientos
eran los que ocupaban la mente del rubio que tenía una cara entre
pánico y sorpresa, la cual le hizo bastante gracia al mayor.
-Tranquilízate
Naruto, no tienes de qué preocuparte tanto.-dijo el mayor sacándole
de sus pensamientos y eso hizo que el menor se sonrojara al haberse
dado cuenta de que había sido tan obvio.
-N-no...se a qué te
refieres.-dijo algo nervioso.- Y...¿por qué no se lo pides
tú?-preguntó de repente el rubio.
-¿Hm?
-Ya sabes...si te
interesa...¿por qué no le pides salir tú?- volvió a preguntar
mientras le miraba a los ojos, esos tan negros que le hipnotizaba.
-Pues... por que
espero que se atreva a decirme en persona que le gusto.-dijo con una
sonrisa ladeada.
-Eso
significa...¿que ya sabes que le gustas?-preguntó tímidamente.
-Algo así... se me
declaró de una forma un tanto extraña.
-¿Extraña?
-Si... me mandó una
flor cada día desde hace una semana.-dijo para ver que reacción
tenían esas palabras en el menor y pudo ver como su cuerpo se
tensaba.
-Entonces...¿por
eso me preguntasteis si teníamos esas flores en el club?- preguntó
como si no supiera nada.
-Si...más o menos.
-Ya veo...pues si
sabes quién es...aún así ¿no piensas hacer nada?- preguntó
ruborizado.
-En realidad...se
podría decir que ya he echo avances con él.
-¿Él? ¿La persona
que le interesa al sempai... es un chico?
-Si, y la persona de
la que te estoy hablando también lo es.
-Sokka...-dijo con
un poco de celos en la voz.
-Hmp.-dijo este
mientras se le escapaba una pequeña risita.
-No te rías.-dijo
haciendo un lindo y tierno puchero.
El mayor al verlo no
lo pudo evitar y le dio un tierno beso. El rubio se quedó
petrificado y no supo que hacer.
El mayor se aferró
aún más a la cadera del menor e intensificó el beso. Aprovechando
que el rubio había abierto la boca por la sorpresa del fuerte agarre
en su cintura el azabache coló su lengua dentro de esa cálida
cavidad. Estuvo un rato explorándola hasta que encontró a su
compañera con la que empezó a jugar.
El rubio no sabía
que hacer así que sin darse cuenta pasó sus brazos alrededor del
cuello del mayor y empezó a corresponder al beso.
Después de unos
minutos de ese intenso intercambio de saliva el mayor se separó pero
volvió a unir sus labios en un corto beso.
A continuación se
quedaron mirando fijamente hasta que el menor se dio cuenta de lo que
había pasado y se levantó de golpe mientras se sonrojaba de
sobremanera y se tapaba la boca con su antebrazo.
-Narut-...-intentó
llamarle el azabache pero el rubio le interrumpió.
-L-lo siento...me-me
ten-go que ir.-dijo/gritó para luego salir huyendo de allí sin
siquiera recoger su trabajo dejando al oji noche con la palabra en la
boca.
-Tsk. Ni me dejó
hablar.-se quejó el mayor.
Entonces posó su
mirada en la ventana y al poco rato vio salir a su rubio con ese
pelirrojo, Gaara creía recordar que se llamaba. Entonces no pudo
evitar esbozar una sonrisa de lado.
-Esa reacción fue
muy linda.-dijo el oji negro mientras se alejaba de la ventana, cogía
sus cosas y se iba hacía su casa. Para ser sincero tenía un poco de
curiosidad por saber cómo le había ido a su copia barata.
*Fin flashback *
-Y...em...ya está.
Luego me encontré con Gaara y vinimos aquí.-dijo muy sonrojado al
recordar todo lo que pasó esa tarde.
Los demás no sabían
qué decir. Después de oír lo dicho por el rubio se habían quedado
de piedra. No pensaron que el chico más codiciado y frío del
instituto fuese...bueno tan atrevido.
-Bueno...¡decid
algo!-gritó nervioso el rubio ya que sus amigos no decían nada.
-Es que... nos has
dejado un poco...no sé cómo decirlo.-dijo sinceramente Gaara.
-Si... no pensaba
que Sasuke fuese tan...-dijo Kiba sin saber cómo seguir.
-Naru....-dijo Dei
mientras un aura negra le rodeaba. Todos se asustaron ya que el rubio
mayor enojado daba mucho miedo.
-De-dei-nii...-dijo
este. Se había olvidado de que su aniki estaba allí también.
-Así que... eso
hizo Sasuke...-murmuró con una voz de ultratumba.
Todos se asustaron
mientras este se alejaba un poco y empezaba a idear planes de cómo
matar al Uchiha menor por atreverse a tocar a su lindo otouto.
El rubio al ver así
a su hermano le cogió el móvil y se apresuró a llamar a alguien
sin que este se diera cuenta. Esperó un poco hasta que del otro lado
respondieron.
-¿Si?-preguntó
esta persona.
-Etto...¿Itachi-san?-preguntó
el rubio.
-¿Naru-chan? ¿Pasó
algo?- preguntó ahora un poco preocupado el pelinegro.
-Ettoo...bueno es
que le conté algo a Dei-nii de algo que pasó esta tarde y pues...
está planeando como matar a Sasuke-sempai.-dijo algo cohibido.
-¿A Sasuke? ¿Qué
hizo mi otouto ahora?-preguntó bastante interesado.
-Bueno, eso es... un
poco largo de contar. Solo...ven a buscarle ¿si? E intenta que deje
sus planes de asesinato.- pidió el rubio con un dulce tono de voz.
-¿Tan malo es?-
preguntó extrañado. Por su parte no pensó que su lindo koi diese
tanto miedo.
-Si, bueno...eso es
por que no lo has visto enojado. Además tiene un aura negra
rodeándole mientras murmura con voz de ultratumba la manera más
dolorosa de matarle.-dijo todavía en un tono de voz bajo para que el
mayor no le oyera.
Como Itachi no se
creía lo que decía el rubio menor este acercó lo más que pudo el
teléfono a su hermano, sin que este lo notara, para que le pudiera
escuchar.
-Tal vez...atarle de
pies y manos y luego sumergirlo en agua para que se le haga difícil
respirar...-murmuró este.- O mejor... deshacerme de la parte a la
que le tiene tanto cariño para que no pueda tener descendientes... o
quizás...-siguió murmurando.
La cara de Itachi
era de puro pánico al imaginar lo que tenía pensado hacerle el
rubio a su hermano.
-Esta bien
Naru-chan. Dime dónde estáis y voy para allá enseguida.-dijo en un
tono apurado y preocupado por la integridad física de su
otouto-bakka.
-Hai.- y entonces el
rubio le dio la dirección para luego despedirse y colgar.
-¿Y bien?- preguntó
Gaara al ver al rubio colgar.
-Dice que ahora
viene.-dijo el rubio soltando un suspiro de alivio.
-¿Estás seguro de
que él podrá calmar a Deidara?- preguntó preocupado Kiba.
-Si. No te
preocupes. Cuando Itachi-san está cerca a Dei-nii se le olvida todo
lo demás y solo piensa en él.-dijo eso con un poco de gracia en la
voz.
-Menos mal.-susurró
ahora Lee soltando también un suspiro de alivio.
*Mientras con
Itachi *
-¿Para qué te ha
llamado Naruto?-preguntó un azabache desde el sofá.
-Pues al parecer su
hermano está planeando como matarte y me pidió que fuese a buscarlo
para calmarle.-dijo intentando no recordar lo que tenía planeado el
rubio para su hermano.
-¿A mi por
qué?-preguntó indiferente el menor.
-No lo sé, tú
sabrás....-dijo mientras suspiraba.- ¿Le hiciste algo a
Naru-chan?-preguntó preocupado.
-Hmp. Solo le besé
pero antes de que pudiera decir algo huyó.-dijo con simpleza el oji
noche.
-Ya veo...-dijo para
luego suspirar.- Bueno voy a por Deidi antes de que acabe de
planificar tu asesinato.-dijo para luego coger las llaves de su coche
y salir por la puerta en dirección al café que le había dicho el
rubio menor.
El azabache solo le
miró irse mientras sonreía de lado.
-Así que Naruto les
contó lo que pasó...-dijo sonriendo maliciosamente.
-¿Qué planeas
Uchiha bastardo?-preguntó Sai que entraba por la puerta.
-Nada... solo
pensaba en lo interesante que se ha puesto todo.-dijo sin dejar de
sonreír.
-Bueno...¿y
realmente solo le hiciste eso al lindo kitsune?-preguntó interesado
Sai.
-Si, solo le hice
eso. ¿Y tú? ¿Qué pasó con ese chico pelirrojo?-preguntó ahora
el azabache.
-¿Gaa-chan?
Pues...le confesé algunas cosas y ahora solo espero a qué se me
declare y podamos empezar a salir.-dijo con una sonrisa.
-¿Cómo estás tan
seguro de que se te confesará?- preguntó encarnando una ceja.
-Pues... por que lo
sé.-dijo simplemente para sentarse en el sofá y encender la
televisión.
-Lo que tú
digas.-dijo el azabache para levantarse y encaminarse al baño para
darse una ducha antes de cenar.
*En la cafetería*
Itachi ya había
llegado y de inmediato entró y buscó con la mirada al grupo de su
novio. Entonces vio a Naruto que le hacía señas hacia donde estaba
Deidara. Este asintió y se acercó hacia su novio que no se dio
cuenta de su presencia hasta que sintió que alguien le abrazaba por
la espalda.
-Hola Deidi.-le
susurró el moreno al oído.
-¿Itachi? ¿Qué
haces aquí?- preguntó este olvidando por completo su enojo inicial.
-Solo pasaba por
aquí y os vi.-mintió un poco. No podía decir que le habían
llamado para evitar el asesinato de su hermano.
-Ya veo.-dijo este
con una gran sonrisa mientras se giraba y le daba un pequeño beso a
su novio.
Los demás solo
suspiraron aliviados al ver que su plan de emergencia había
funcionado.
-¿Aprovechamos para
tener una cita?-preguntó el moreno en un susurro al oído del rubio
mayor.
-Mmm~ pero...-dijo
mirando a su hermano.
-No te preocupes yo
me quedo con los chicos.-dijo este con una sonrisa.
-Mmm~... está
bien.-accedió el mayor.
Poco después la
parejita salía por la puerta cogidos de la mano. Una vez se
aseguraron de que se habían ido completamente los chicos dejaron
salir toda el aire contenido.
-Bien... ya podemos
seguir.-dijo Kiba.
-Si...¿y bien
Naruto? ¿Qué vas ha hacer?-preguntó ahora Lee.
-Pues...no sé.
Aunque...-dijo agachando la cabeza.
-¿Aunque?- preguntó
Gaara.
-Cuando salí
huyendo se me olvidó el trabajo en la mesa y pues...se tiene que
entregar mañana.-dijo con algo de preocupación.
-Eso es malo...-dijo
Lee preocupado.
-¿Qué harás
entonces?-preguntó ahora Kiba mirando a su rubio amigo.
-Pues... no me queda
de otra que ir a casa de Sasuke-sempai y pedirle el trabajo. Estoy
seguro de que no lo dejó allí.-dijo con un poco de preocupación en
la voz.
-No te preocupes no
creo que pase nada.-dijo Kiba intentando animarle.
-Si, pienso lo mismo
que Kiba.-dijo ahora Lee.
-Bueno...mejor nos
vamos ¿no creéis?-dijo Gaara.
Todos asintieron y
se marcharon con diferentes cosas en mente.
Kiba iba pensando en
cómo decirle a Shino lo que sentía por él e intentando pensar un
poco en la conversación con él y con los chicos.
Lee iba bastante
feliz por haber conseguido salir con Neji y un poco preocupado por su
rubio amigo.
Gaara iba con la
cabeza dando vueltas por que no sabía cómo hablar con Sai ya que
nunca se había declarado a nadie. Además de que el chico que le
gustaba era un idiota pervertido pero eso iba a parte. Además iba un
poco preocupado por Naru ya que no sabía que tenía planeado hacer
el Uchiha con su lindo, dulce e ingenuo amigo.
Y bueno...Naruto iba
camino a casa de su frío sempai pensando en cómo debería actuar
frente a el después de haber huido de esa manera y más sin dejarle
hablar ya que estaba consciente de que el azabache le iba a decir
algo antes de que le interrumpiera, pero tenía miedo de que le diera
alguna excusa o que solo lo había hecho por jugarle una mala broma.
Y así se encaminó
hacia la mansión Uchiha con un poco de nervios.
......Continuará......
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