Capítulo 4
Al leerla los Uchihas abrieron los ojos de sobremanera.
Esa era...¿su dirección?
Los dos hermanos se miraron extrañados por la reacción
de los dos morenos.
-¿Pasa algo-tebayo?- preguntó el rubio mientras
ladeaba un poco la cabeza hacia el lado derecho.
-No...bueno,si...-dijo algo confuso el azabache.
-Es que...esta es...-siguió el moreno.
-¿Entonces sabéis donde queda? Eso es
genial-tebayo.-dijo inocentemente el ojiazul.
-¿Os importaría acompañarnos?-preguntó ahora el
pelirrojo también algo confundido.
-¿Eh? No bueno...no nos importa. Vamos por el mismo
camino.-comentó el moreno mientras empezaba a caminar y el pelirrojo
le seguía.
-¿Vivís cerca de allí?-preguntó el rubio. Que andaba
al lado del azabache.
-Algo así.-dijo restándole importancia mientras seguía
pensando en lo raro de la situación.
Estuvieron hablando durante todo el camino, aunque poco,
ya que los Uchiha seguían pensando en por que esos chicos vivirían
en su casa hasta que recordaron la conversación de esa mañana con
sus padres/tíos.
*Flashback*
-Bien...me
gustaría comentaros algo.-dijo el padre, Fugaku. Los menores
simplemente le miraron.
-Cariño...déjalo
para luego. Tranquilos no es nada malo.-comentó su madre con una
sonrisa.
Los chicos asintieron y se dirigieron hacia su escuela.
*Fin flashback*
-¿Así que era esto lo que nos querían decir?-preguntó
en voz alta,inconscientemente, el moreno.
-¿Qué?-dijo extrañado el pelirrojo a su lado.
-Supongo que si.- respondió el azabache ignorando la
cara de confusión de los dos hermanos.
-Ya veo...No os preocupéis no es nada importante.-dijo
ahora el moreno intentando tranquilizar a los otros dos.
-Vale.-dijeron ambos restándole importancia. Ya se
habían dado cuenta de que esos dos eran bastante raros así que no
le prestaron mucha atención.
~///~///~///~///~///~///~ En otro lugar no muy lejos de
allí ~///~///~///~///~///~///~
Un rubio y un moreno caminaban tranquilamente por las
calles de la ciudad hasta que el segundo de ellos se dio cuenta de
algo que no sabía.
-¿Donde vives Deidi?-preguntó un moreno.
-¿Eh? Pues...en esta dirección.-dijo mostrándole otro
papel con la misma dirección que sus hermanos les habían mostrado a
los otros dos Uchiha.
Igualmente a su hermano y primo, Itachi abrió los ojos
de sobremanera al observar el papel.
-¿Itachi?-dijo algo preocupado el rubio.
-Bueno...así que se trataba de esto...-dijo con aire
pensativo.
-¿A qué te refieres?-dijo aún más confundido el
ojiazul.
-Pues...que esa es la dirección de mi casa.-finalizó
este mientras le dedicaba una sonrisa ladeada al más bajito.
-¿QUEE~?- preguntó/gritó el rubio. Ese gesto le hizo
un poco de gracia al mayor ya que la cara de confusión mezclada con
pánico que había puesto el menor era muy interesante.
-Pues que esa es la dirección de mis casa.-repitió el
moreno con algo de gracia en la voz.
-No es eso lo que preguntaba~ -dijo el rubio mientras
hacía un pequeño puchero.- Si no que ¿por qué voy a vivir en tu
casa?
-Eso no lo sé...-respondió con aire pensativo el
mayor.- Pero no te preocupes...mis padres nos lo explicarán cuando
lleguemos.
-Esta bien.-accedió dando un suspiro el rubio.
Sin más los dos se encaminaron hacia la casa del más
alto para descubrir el por qué de esa extraña situación.
~///~///~///~///~///~///~ Ya en la entrada de la
residencia Uchiha ~///~///~///~///~///~///~
Los seis estaban en la entrada de la casa/mansión y se
miraban detenidamente.
-Dei-nii~. -gritó el rubio menor mientras se lanzaba a
abrazarle.
-¿Que pasa Naru-chan?-dijo este con algo de gracia el
mayor de los dos.
-Nada.-respondió este mientras le soltaba y le dedicaba
una sonrisa al mayor.- ¿Quién es el-tebayo?- preguntó al darse
cuenta de la presencia del mayor de los Uchiha.
-Es...
-Itachi, Uchiha Itachi.-le interrumpió el moreno mayor
con una sonrisa y algo de gracia al oír la muletilla del ojiazul.
-¿Tu eres el hermano de Sasuke?-dijo con una sonrisa el
rubio menor.- Nee~ Sasuke...dijiste que no se te parecía pero yo
creo que si y bastante la verdad.-dijo haciendo un pequeño puchero
mientras se giraba para mirar al menor de los Uchiha.
-Me refería a la personalidad....más o menos.-dijo
esto último en un susurro.
-Hai, hai, lo que digáis.- dijo ahora Sai.- Entremos de
una vez para que nos aclaren esto.-dijo sin quitar su sonrisa falsa.
-Aunque cueste creerlo. Estoy de acuerdo con Sai.-apoyó
el pelirrojo al moreno.
-Si, supongo.-dijo el lindo Kitsune.
-Pues entremos.-dijo con gracia Itachi mientras abría
la puerta de la casa.
Los seis entraron y los hermano Namikaze se quedaron un
poco, muy, sorprendidos ya que esa casa/ mansión era impresionante.
-¿Dónde están Oka-san y Oto-san?-preguntó el
azabache a una sirvienta que les estaba dando la bienvenida.
-Los señores están en el salón esperándoles,
Sasuke-sama.-respondió esta haciendo una pequeña reverencia.
-Gracias Hinata. Puedes retirarte.- dijo ahora Itachi
mientras se encaminaba hacia el sitio indicado por la mucama.
La muchacha se marchó no sin antes dar otra reverencia.
Los hermanos estaban tan estupefactos que no llegaron a decir nada,
simplemente siguieron a los mayores en dirección al salón.
-Ya habéis llegado chicos.-dijo una voz femenina desde
dentro.
-Bien...queríamos deciros que desde hoy vivirán aquí
los hijos de unos amigos.- dijo ahora una voz masculina.
-Ya lo sabemos.-dijeron los tres al unisono.
-¿Cómo...?- comenzó a preguntar la mujer pero en ese
momento los tres hermanos entraron por la puerta.- ¡Kyaahhh! ¡Qué
lindos!-gritó al verles mientras se abalanzaba sobre el rubio menor.
-¿Eh?- preguntaron todos los presentes, incluido el
marido de la mujer.
-Es que...se parece mucho a Minato~.-dijo la mujer
mientras soltaba al rubio.
-Arigato.-dijo este con una gran sonrisa.
-Kawai~.-volvió a decir la pelinegra.
-Si bueno...déjales ya.- respondió el padre de los
chicos mientras una gota le resbalaba por la sien.
Los hijos solo estaban sorprendidos por el
comportamiento de su, normalmente, fría y tranquila madre.
-Pero...¿como es que habéis venido con mis
hijos?-preguntó la mujer ya más calmada mientras se sentaba en el
sofá de la sala.
Ellos imitaron a la mujer y se sentaron en frente de
ella. Sus hijos seguían un poco sorprendidos así que se quedaron
quietos en el sitio.
-Es que...los conocimos esta mañana y al final estamos
en la misma clase.-respondió el rubio menor con una gran sonrisa.
-Ya veo.-dijo el padre por fin después de un rato sin
decir nada.
-Bueno...pues vuestras cosas ya están en lo que serán
vuestras habitaciones a partir de ahora.-dijo ella con una gran
sonrisa.
-Gracias-tebayo.-respondió este con otra gran sonrisa.
-Bien chicos...mostradles sus habitaciones.-dijo el
padre. Los tres morenos le miraron y solo consiguieron asentir.
Después de un rato de dejarles en sus respectivas
habitaciones los Uchiha estaban en la habitación de Sasuke
conversando.
-Así que...¿qué pasó?-preguntó el mayor de los
tres.
-Bueno...-y así el moreno procedió a contarle su parte
con el lindo pelirrojo.
-Bien...¿y tu Sasuke?-volvió a preguntar.
-Pues...esto es lo que pasó con Naruto...-dijo mientras
suspiraba y procedía a contar su parte con el rubio menor.
Al acabar ahora fue Itachi el que explicó sobre el
rubio mayor.
Los tres escucharon detenidamente la historia de los
otros dos sin decir nada.
-Ya veo...¿y que vamos a hacer?-preguntó Sai soltando
un suspiro.
-Pues...-comentó Itachi con una sonrisa maliciosa en el
rostro.
Al acabar de contar su plan los tres sonrieron
maliciosamente mientras que en otra de las habitaciones, más
específicamente, en la habitación de un lindo rubio semejante a un
Kitsune.
-Nee, nee Dei-nii~.-dijo un lindo rubio tumbado en la
cama boca arriba en el borde de esta con la consecuencia de que la
cabeza caía hacia abajo.
-Dime Naru-chan.-respondió este con algo de gracia al
verle en esa pose, desde un sillón en frente del rubio menor.
-Te vas a hacer daño...Siéntate bien.- dijo el
pelirrojo mientras se sentaba en el suelo al lado del rubio menor.
-Moo~....Hai-ttebayo.-accedió haciendo un lindo
puchero.- Nee~...¿Qué piensas de Itachi Dei-nii?-dijo mientras se
sentaba bien.
-¿Eh? Bueno...es muy amable conmigo y se me hace
bastante fácil hablar con él.-respondió sinceramente el rubio
mayor.
-¿Solo eso?-preguntó mirándole suspicazmente.
-Si...bueno...es algo interesante....ya sabes...-dijo
algo nervioso.
-Ajá. Así que interesante ¿eh~?-siguió con su
interrogatorio.
-Si bueno...¿y tu que me dices de Sasuke?- preguntó
para desviar el tema.
-¿Eh? Bueno Sasuke es... diferente.-dijo algo
sonrojado.
-Ya diferente....-picó ahora Gaara.
-¿Y tu con Sai?
-Yo nada. El simplemente es un pervertido aprovechado.
-Ya lo que digas.
-Es la verdad.
-No me lo creo.
-Que si te digo.-dijo con un pequeño sonrojo.
-Y yo te digo que no te creo.
-Gaara...ese sonrojo te delata.-dijo con algo de gracia.
-Ya dejadme en paz.
-Hai hai.
Así siguieron un buen rato más hasta que era ya casi
la hora de la cena.
-Mmm~...me voy a duchar.-dijo el rubio menor.
-Vale...pero no te tardes mucho que ya casi vamos a
cenar.-dijo el pelirrojo.
-Hai~ -respondió este mientras salía de su habitación.
Ya en el baño el rubio se quitó toda la ropa, encendió
la manguera del agua y esperó hasta que esta se calentara para luego
entrar.
~///~///~///~///~///~///~ Media hora después
~///~///~///~///~///~///~
El azabache estaba aburrido en su habitación y ya casi
era la hora de cenar.
-Sasuke...ve a avisar a Naruto que ya casi es hora de
cenar ¿quieres?-le dijo su madre que pasaba por allí desde la
puerta.
-Está bien mamá.-dijo este con desgana mientras se
levantaba y se encaminaba hacia la habitación del ojiazul.
Al entrar vio algo que lo hizo bajar la sangre a una
parte menos...inteligente.
-¡Oe, Naruto!-dijo mientras abría la puerta.
-¡Sas-Sasuke!-gritó este desde dentro.
No era para menos ya que el rubio solo tenía una toalla
amarrada en la cintura mientras que con una mano se secaba el cabello
con otra toalla.
El azabache logró ver como las gotas de agua resbalaban
por la piel del menor y no pudo evitar relamerse los labios ante esa
excitante visión.
-¿Sas-Sasuke?- preguntó este al ver como se acercaba
peligrosamente hacia su persona.
-Sh~.-dijo una vez llegó hasta el rubio.
-Pero~...-no pudo terminar la frase ya que el mayor cazó
sus labios dándole un beso profundo y apasionado.
El azabache coló su lengua dentro de la boca del rubio
saboreando toda la cavidad del menor. El rubio no pudo hacer nada más
que corresponder al beso ya que estaba en un gran shock.
Solo reaccionó al escuchar la voz de su pelirrojo
hermano desde detrás de la puerta. La cual estaba cerrada, cosa de
la que no se dio cuenta hasta ese momento, y entonces reaccionó y
empujó al mayor mientras se tapaba la boca con un brazo y ladeaba la
cabeza a un lado mientras un gran sonrojo se apoderaba de sus
mejillas.
-Naru...deberías bajar ya.-dijo el pelirrojo.
Entonces el azabache se agachó un poco y le susurró en
el oído al rubio.
-Tranquilo...no hicimos nada malo.
Después salió de la habitación bajo la atenta mirada
del pelirrojo y la atónita del rubio.
-Vaya~....parece que alguien ya a empezado a
actuar.-dijo divertido el de ojos aguamarina.
-Ca-cállate....no te burles.-dijo muy sonrojado el
rubio.
-Hai, hai. Yo de ti me vestiría y bajaría ya.-comentó
mientras se perdía por el pasillo.
-Hai~. Pero me alegra de que funcionara.-dijo en un
susurro y con una sonrisa un tanto maliciosa.
Un rato después salió de su habitación ya con ropa
puesta mientras se dirigía hacia el salón para la cena.
......Continuará......
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